Caminar y Caminar.... Arqueado Barrera
Cerro Arqueado de Barrera...
Un cerro demasiado lejos...
Son las 9 de la mañana, día Domingo 30 de Octubre 2005, el cielo esta despejado y el pronostico del tiempo decía máxima 27°, nos encontramos en la puerta principal del club Ecuestre de la Dehesa, en la imposibilidad de guardar el auto de jhon al interior del estacionamiento del club, lo dejamos en la entrada a un costado, revisamos las mochilas, ración de agua, comida y ropa, para a las nueve en punto emprender tal ves el mas largo viaje de excursión que los malbinos en su corta existencia han tenido.
Hacia tiempo que tenia la frutada intención de subir el Arqueado de Barrera, ubicado en el cordón cordillerano de los Españoles, este se encuentra a unos 7 kilómetros de nuestro punto de partida, un cerro muy distante pero el reto era también muy atractivo.
El Principio del sendero comienza a unos 30 metros de la puerta del club Ecuestre, tras pasar un portón de madera el sendero es un camino ancho que remonta suavemente el costado Oriente del llamado cerro caracoles, u o Cerro oreganillo (según los locales), después de caminar ese largo sendero, viramos hacia la izquierda tomando otro sendero más angosto, que comenzaba en lo que podría decir una caída de agua lluvia, esta senda, culebrea y asciende rápidamente, permitiéndonos disfrutar de un bosque mediterráneo húmedo, fresco, y muy agradable a la vista, a lo lejos se oía un arroyo que se precipitaba, cadenciosamente por una pronunciada quebrada, debíamos llegar ala primera planicie, a costado derecho del Cerro caracoles, de donde se podía apreciar el cerro carpa, que estaba inserto el mismo cordón montañoso que el Arqueado, viramos hacia el Oriente y nos encontramos frente a un morro que al parecer según un mapa que revise es el cerro conchali, o morro del Paico, en una visita anterior con Juan Bustos subimos ese morro, creyendo que era el cerro Carpa, pero estábamos lejos del carpa quizás erramos por un kilómetro, (lo siento Juan, nos equivocamos, pero cuando quieras te invito a subir el verdadero cerro Carpa). Seguimos el sendero que iba en dirección hacia el morro, hasta pasar unas torres de alta tensión que grotescamente intervienen el tranquilo y limpio paisaje de lomas, varios metros después el sendero se divide en dos, un brazo va al morro y otro vira hacia el norte, cruzando un amplio paisaje de numerosas lomas y quebradas que suben y bajan, y son bañadas a por varios arroyos que caen de las alturas nevadas. Debíamos tomar una decisión, al ir hacia el morro del paico, podíamos llegar al filo del cordón principal, pudiendo llegar al Arqueado a través de el, solo debíamos pasar por el cerro Carpa y otro llamado Viscacha, no obstante, la mayoría manda y viramos hacia el norte para seguir por el largo y ondulante camino que se suponía nos llevaría en forma mas directa a nuestro objetivo, la caminata se realizo gratamente, por el oriente, teníamos las cumbre del Carpa y del Viscacha, por el poniente, un sin numero de verde y frondosas lomas que a ratos nos hacia olvidar lo trabajos que resultaba el acercamiento al Arqueado. Al rodear una loma, que se hallaba frente a frente al arqueado pero muy distante de este, nos dimos cuenta que deberíamos bajar bastante y luego remontar una ladera muy pronunciada, mi propuesta fue subir el carpa, hasta medio cerro y posteriormente continuar, tal ves fue una decisión muy apresurada, ya que subir el carpa también era trabajoso, la idea era alcanzar el filo principal del cordón. Mientras subíamos, nos fuimos separando, Jhon tomo la delantera, luego seguía yo, a pocos metros y Malba detrás de mi, algo cansada, su animo decayó mientras subíamos, estaba molesta, por tener que subir ese peñón que en un momento se hizo fastidioso, cuando llegamos a un sector de rocas le propuse a Malba seguir a medio cerro, sin bajar y a ratos continuar ascendiendo según nuestras fuerzas, Malba acepto y me siguió, Jhon estaba mas arriba y adivino nuestras intenciones y se nivelo con nosotros a medida que avanzábamos a medio cerro, llegamos a otro sector de rocas, mas cercano al filo, subimos escalando, a gatas con algunos incidentes, como piedras que caían, al pisarlas, Malba, por suerte las esquivo todas, pues ella iba detrás de nosotros. Al alcanzar el filo tuvimos la mas bella de las vistas cordilleranas, al mirar hacia el oriente, se veía majestuoso el cerro El plomo con su manto de nieve eterno, a su izquierda el Altar y sus picachos nevados, que parecían una corona de hielo, el cerro la Paloma albo y humilde, y todo el cordón montañoso que se perdía hacia el sur, Malba se reanimo al ver esta foto tamaño gigante, un poco de agua, recuperar el aliento y seguir, aun quedaba mucho por recorrer, viramos hacia el norte siguiendo por el filo, nos enfrentamos a otra cumbre tal ves el Viscacha, propuse seguir con la misma estrategia, a medio cerro para mantener la altura, ya que según el mapa nos toparíamos con un amplio portezuelo, que estaba mas bajo que la cota que levábamos, tomamos la izquierda de ese cumbre, a medio cerro para tener a la vista el Arqueado y no perder la altura, seguimos por sendero de animales hasta llegar al portezuelo, eran pasadas las 2 de la tarde, estábamos agotados y con hambre, habían dudas de poder alcanzar nuestra meta, Jhon en varias ocasiones expresó estas dudas, sin embargo, al ver que íbamos en buen camino aceptaba nuestras decisiones. En el portezuelo, se puede decir que almorzamos comida rápida, nos hidratamos, descansamos y nos propusimos seguir caminando o subiendo hasta las 4 de la tarde, si no alcanzábamos la cumbre volveríamos, solo debíamos superar tres ante cumbres del Arqueado, Jhon tomo la iniciativa y apuro el paso, la cumbre en cuestión estaban nevadas, y harían mas difícil lo poco que quedaba de la ascensión, Malba y yo, tomamos un ritmo mas lento, mientras que Jhon, había puesto todo su empeño en una especie de marcha forzada, en lo alto nos vigilaban un par de cóndores, y pudimos apreciar el vuelo de dos aeroplanos, la pendiente de las ante cumbres se hicieron pesadas pero no imposible, tras un gran y ultimo esfuerzo, llegamos a la cumbre del ansiado Arqueado de Barrera, Jhon estaba agotado, pero cumplimos la misión, contentos y satisfechos de vencer otro reto mas. 7 horas de caminata, a ratos a punto de decir basta, pero llegamos,
El regreso fue mas rápido, 5 horas aproximadamente, pero bajamos por el sendero largo que interrupimos en la subida, atravesando tres arroyos y muchas lomas verdes y suaves.
La bajada se hizo eterna, oscureció mientras caminábamos callados, pensativos, pero siendo las nueve de la noche llegamos al vehículo, con sed y Jhon como siempre alegrando con talla tras talla el termino de una asarosa jornada de montaña
Que aprendimos en esta excursión, algo que siempre ignoramos, “ nunca alejarse de los senderos” podríamos perdernos o subir y bajar como chivos locos”
1 Comments:
I say briefly: Best! Useful information. Good job guys.
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By Anónimo, at 6:38 p. m.
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